La justicia estadounidense reclama a Carvajal por delitos relacionados a, terrorismo y el tráfico de drogas.
La Audiencia Nacional ha ordenado a Interpol la entrega inmediata de Hugo Armando ‘el Pollo’ Carvajal a las autoridades de los Estados Unidos una vez conocida la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) que declaró infundada la demanda presentada por el militar venezolano para evitar su extradición. Así las cosas, una vez eliminada la medida cautelar aprobada por Estrasburgo mientras se resolvía el fondo del asunto, la Sección Tercera de la AN ha instado a Interpol la entrega del reclamado.
Y es que la decisión acordada por el Pleno de la Sala de lo Penal del Tribunal Central, en de noviembre de 2019, así como en los autos firmes dictados, posteriormente, el 26 de noviembre y 3 de diciembre de 2021 ha de ser llevada a cabo «a la mayor brevedad».
La Sala ha ordenado que se comunique esta resolución a la Embajada de Estados Unidos en España y al director del centro penitenciario madrileño donde ‘el Pollo’ se encuentra actualmente interno, desde diciembre de 2021.
Una vez recibidas las garantías exigidas a EE.UU. sobre las condiciones de la entrega y consideradas «suficientes» por la Fiscalía Antidroga, inicialmente, y por la Sección Tercera de la AN, después, su puesta a disposición ante las autoridades norteamericanas de la DEA, pues, ya sólo depende de Interpol. La Audiencia ponía en marcha la maquinaria para «comunicar su nueva situación procesal y que se fije una fecha de recogida», confirmaban que Carvajal vive sus últimas horas en España.
Una vez reiterado el compromiso de los EE.UU. al Ministerio de Justicia, a través de la embajada americana en Madrid, «en aras a preservar el derecho fundamental y personalísimo» de que el preso «no sufrirá torturas ni penas o tratos inhumanos o degradantes», durante el tiempo en el que permanezca para ser juzgado por más de 200 delitos de narcotráfico en el país de destino, finaliza la labor de las autoridades españolas sobre el exmilitar chavista que trató de ser confidente de la Justicia española para que no se le entregase pero que, finalmente, nunca aportó ni una sola prueba como aval a sus acusaciones.
